Beneficios del zinc: por qué es importante
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos del NIH, el zinc participa en más de 300 reacciones enzimáticas.
Algunas funciones clave:
- Sistema inmunitario: un estado bajo de zinc se asocia con mayor riesgo de infecciones y peor respuesta inmune.
- Piel y cicatrización: regula sebo e inflamación; por eso se estudia en acné y en la reparación de heridas.
- Síntesis de ADN y división celular: esencial en crecimiento y renovación tisular.
- Sentidos y cognición: importante para gusto, olfato, visión y ciertas funciones cognitivas.
- Fertilidad masculina: participa en la producción de espermatozoides y el metabolismo de hormonas sexuales.
Déficit de zinc: síntomas y grupos de riesgo
Señales frecuentes asociadas a déficit:
- infecciones recurrentes, resfriados frecuentes,
- retraso en la cicatrización de heridas, dermatitis,
- caída de cabello, uñas frágiles,
- pérdida o alteración del gusto/olfato,
- cansancio, falta de apetito.
Es más probable encontrar déficit en:
- personas con enfermedades digestivas (Crohn, celiaquía) que dificultan la absorción,
- dietas vegetarianas/veganas mal planificadas (el zinc vegetal se absorbe peor por los fitatos),
- dietas muy ricas en cereales integrales sin remojo ni fermentación,
- embarazadas, lactantes y algunos adultos mayores, porque estas poblaciones tienen mayores requisitos y riesgo de déficit, según Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Necesidades diarias y límites seguros
Según la Oficina de Suplementos Dietéticos del NIH, las ingestas recomendadas (RDA) para adultos son aproximadamente:
- Hombres: 11 mg/día
- Mujeres: 8 mg/día
- Embarazo: 11 mg/día
- Lactancia: 12 mg/día
El límite máximo tolerable (UL) en adultos es de 40 mg/día de zinc total (alimentos + suplementos).
Rebasar de forma crónica ese umbral aumenta el riesgo de déficit de cobre, altera el colesterol (↓ HDL) y compromete la inmunidad, alerta la Mayo Clinic.
No superes los 40 mg/día de zinc total sin supervisión médica.
Alimentos ricos en zinc
Fuentes de origen animal (mejor absorción):
- mariscos, especialmente ostras y otros moluscos,
- carnes rojas (ternera, cordero),
- cerdo y aves,
- lácteos (leche, queso, yogur),
- huevos.
Fuentes vegetales:
- legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, soja),
- semillas (calabaza, sésamo),
- frutos secos (anacardos, almendras, nueces),
- cereales integrales (avena, quinoa, pan integral).
Los fitatos de legumbres y cereales integrales pueden reducir la absorción; remojar, germinar o fermentar mejora la biodisponibilidad, como recomienda Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Suplementos de zinc: formas y uso
Existen muchas sales de zinc en suplementos, pero no todas se absorben igual. Las revisiones del NIH ODS indican que gluconato, citrato, picolinato y bisglicinato muestran mejor absorción que el óxido:
- Bien absorbidos: gluconato, citrato, picolinato, bisglicinato.
- Menos recomendados: óxido de zinc (menor biodisponibilidad).
Dosis habituales de suplementación en adultos: 5–15 mg/día de zinc elemental, cuando la dieta no cubre las necesidades o hay un riesgo aumentado.
Consejos de uso:
- no tomar junto con comidas muy ricas en fibra o fitatos (legumbres sin remojo, cereales integrales en exceso),
- separar al menos 2 horas de suplementos de hierro o calcio y de algunos antibióticos, tal como recomienda la Mayo Clinic,
- evitar aerosoles nasales con zinc, asociados a pérdida de olfato en algunos casos.
Riesgos del exceso de zinc
Exceso agudo (dosis muy altas en poco tiempo):
- náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea e incluso sabor metálico en la boca, según la ficha de zinc de MedlinePlus.
Exceso crónico (por encima del UL durante meses):
- déficit de cobre,
- anemia, menor defensa frente a infecciones,
- alteraciones del colesterol (descenso de HDL).
El exceso crónico de zinc puede parecer “silencioso”, pero dañar tu salud al provocar déficit de cobre e inmunidad más débil.
En resumen: puntos prácticos
- Apunta a 8–11 mg/día de zinc con la alimentación (algo más en embarazo/lactancia).
- Prioriza alimentos ricos en zinc: marisco, carne, lácteos, legumbres, semillas y frutos secos.
- Si usas suplementos, mantente en el rango de 5–15 mg/día salvo indicación médica.
- Ten en cuenta interacciones (hierro, calcio, ciertos antibióticos) y no superes los 40 mg/día de zinc total.
Para la mayoría de adultos con una dieta variada, no se necesitan suplementos. Pero vegetarianos, deportistas, mayores y personas con problemas digestivos deberían vigilar su aporte con más atención.




