El yodo es esencial para la tiroides y la producción de T3/T4. Para los mecanismos, aportes y seguridad, ver la ficha profesional ODS – Yodo.
Principales fuentes de yodo
- Pescados y mariscos (bacalao, colin, mejillones)
- Productos lácteos (variabilidad según prácticas de cría y yodación)
- Huevos
- Sal de mesa yodada (verificar "yodada" en la etiqueta)
- Algas: contenidos muy variables (algunas muy elevadas) → riesgo de exceso si consumo regular de kelp/laminaria.
Para comparar precisamente, apóyese en la tabla Ciqual y la ficha NIH ODS que dan órdenes de magnitud y precauciones (especialmente para las algas).
Si limita los productos del mar, el uso regular de sal yodada en cocina en lugar de sal estándar ayuda a asegurar el aporte.
Referencias/día (aportes recomendados)
- Europa (EFSA): 150 µg/día (adulto) en aporte adecuado; 200 µg/día en embarazo/lactancia (ver EFSA – Dietary Reference Values for iodine (2014)).
- Estados Unidos (NIH): 150 µg/día (adulto), 220 µg/día (embarazo), 290 µg/día (lactancia); detalles en la ficha ODS.
Precauciones
Límites de seguridad / exceso
- UL (EFSA): 600 µg/día (adulto); UL (US): 1.100 µg/día — ver EFSA 2014 y NIH ODS.
- Exceso crónico: puede desencadenar disfunción tiroidea (hipo/hiper) en sujetos susceptibles, especialmente con algas ricas (kelp).
- Interacciones: precaución si tratamiento tiroideo (ej. levotiroxina) o patología autoinmune. Personalizar con un profesional de salud.
Las algas pueden superar rápidamente los UL. Úselas con moderación y verifique los contenidos.



