El yodo es indispensable para la tiroides para fabricar T3/T4. Cuando el aporte baja durablemente, la glándula intenta compensar… hasta el bocio. La deficiencia de yodo sigue siendo rara en Francia en adultos que utilizan sal yodada, pero puede ocurrir con dietas muy restrictivas, en embarazo si las necesidades no están cubiertas, o en caso de exceso de algas muy variables que desequilibran el estado. Para las bases clínicas, ver la síntesis en francés sobre la deficiencia de yodo.
Síntomas (déficit leve → hipotiroidismo)
- Fatiga, ralentización, intolerancia al frío
- Piel seca, caída de cabello, estreñimiento
- Aumento de peso moderado, bradicardia
- Bocio (aumento del volumen tiroideo)
- En la mujer embarazada: riesgo para el desarrollo neurocognitivo del feto en caso de déficit no corregido
Estos signos no son específicos: necesitan una evaluación clínica y biológica. Para una visión general, ver la página clínica deficiencia de yodo (MSD).
En caso de síntomas de hipotiroidismo, de bocio o de embarazo sin sal yodada/alimentos marinos regulares, solicite consejo médico. La deficiencia debe ser confirmada y atendida.
Pruebas y referencias
- TSH, fT4 (± fT3): primer enfoque del funcionamiento tiroideo.
- Yoduria (yodo urinario): refleja sobre todo el aporte reciente. En práctica, la yoduria spot es útil para el diagnóstico en población, menos para el individuo (gran variabilidad). La guía OMS/UNICEF/ICCIDD define los umbrales poblacionales (medianas de yoduria) e insiste en la interpretación a escala de grupo.
- Tiroglobulina (biomarcador poblacional), ecografía (volumen tiroideo): más bien en epidemiología o casos específicos.
En resumen: se razona primero clínica + TSH/T4. La yoduria individual puede ser informativa en un contexto repetido/estandarizado, pero se interpreta con prudencia. Ver también la ficha profesional NIH ODS sobre el yodo para los límites prácticos de las dosificaciones y las referencias de aportes.
Alimentos ricos en yodo (y variabilidad)
- Pescados y mariscos (bacalao, colin, mejillones)
- Productos lácteos (variabilidad según prácticas de cría y yodación)
- Huevos
- Sal de mesa yodada (verificar "yodada" en la etiqueta)
- Algas: contenidos muy variables (algunas muy elevadas) → riesgo de exceso si consumo regular de kelp/laminaria.
Para comparar precisamente, apóyese en la tabla Ciqual y la ficha NIH ODS que dan órdenes de magnitud y precauciones (especialmente para las algas).
Consejos: si limita los productos del mar, el uso regular de sal yodada en cocina en lugar de sal estándar ayuda a asegurar el aporte.
Dosis y tolerancia
Aportes a buscar
- Europa (EFSA): 150 µg/día (adulto) en aporte adecuado; 200 µg/día en embarazo/lactancia (ver EFSA – Dietary Reference Values for iodine (2014)).
- Francia (ANSES): se refiere a los aportes nutricionales aconsejados y a la sal yodada como palanca alimentaria (ver el referencial de aportes recomendados).
- Estados Unidos (NIH): 150 µg/día (adulto), 220 µg/día (embarazo), 290 µg/día (lactancia); detalles en la ficha ODS.
Límites de seguridad / exceso
- UL (EFSA): 600 µg/día (adulto); UL (US): 1.100 µg/día — ver EFSA 2014 y NIH ODS.
- Exceso crónico: puede desencadenar disfunción tiroidea (hipo/hiper) en sujetos susceptibles, especialmente con algas ricas (kelp).
- Interacciones: precaución si tratamiento tiroideo (ej. levotiroxina) o patología autoinmune. Personalizar con un profesional de salud.
Báse primero en alimentación + sal yodada. En embarazo o si el aporte alimentario es bajo, una suplementación moderada puede ser discutida con su cuidador (respetar las referencias y evitar las algas muy ricas a largo plazo).
FAQ
¿La sal de mar es naturalmente yodada? No necesariamente. Se necesita una sal "yodada" (yodación voluntaria); verifique la etiqueta.
¿Hay que dosificar la yoduria para cada paciente? No en rutina: la yoduria spot varía mucho. Se privilegia clínica + TSH/T4. La yoduria es sobre todo poblacional (ver OMS/UNICEF/ICCIDD).
¿Las algas son una buena fuente de yodo? Sí, pero muy variables: algunas algas superan rápidamente los UL. Úselas con moderación.
¿Quién tiene más riesgo? Embarazo/lactancia, dietas muy pobres en productos marinos, malabsorción o exclusiones múltiples, patologías tiroideas (a supervisar médicamente).



